miércoles, 8 de septiembre de 2010

¿Porqué no hay que fumar?

A nivel mundial informes de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamerica de la Salud (OPS) hacen saber que el año 2000 el consumo de tabaco provocó la muerte de de 4 millones de personas en el mundo.

Para el año 2030 se pronostican que fallecerán 1 de cada 6 personas, equivalente a 10 millones de seres humanos en el planeta, si estas tendencias en las próximas gestiones fallecerán 500 millones de personas que están en edad promedio de los 25 años.

Recuerda que el fumar un cigarrilloo disminuye tu vida en 15 minitus apróx. Ejemplo: Si tienes un vida de 70 años y fumas una cajetilla diaria  sólo alcanzarás los 55 años, increible.

Este video nos muestra lo que las Empresas Tabacaleras no quieren que sepas. Veélo y dejame tu comentario.


sábado, 4 de septiembre de 2010

Recomendaciones sobre Nutrición

Recomendaciones clave

Consuma una variedad de alimentos y bebidas con alta densidad de nutrientes, dentro de los grupos alimentarios básicos y, a la vez, elija alimentos que limiten la ingesta de grasas saturadas y trans, colesterol, azúcares agregados, sal y alcohol.

Cumpla con las ingestas recomendadas dentro de las necesidades energéticas adoptando un patrón de alimentación balanceado como la Guía de Alimentos del USDA o el Plan de Alimentación DASH.


Recomendaciones clave para grupos específicos de la población

- Personas mayores de 50 años. Consuma vitamina B12 en forma cristalina (es decir, en alimentos fortificados o suplementos).

- Mujeres en edad de concebir que tengan la posibilidad de quedar embarazadas. Consuma alimentos con alto contenido de hierro heme y/o alimentos vegetales ricos en hierro, o alimentos fortificados con hierro con un mejorador de la absorción del hierro, como alimentos ricos en vitamina C.

- Mujeres en edad de concebir que tengan la posibilidad de quedar embarazadas y mujeres que estén en el primer trimestre del embarazo. Consuma diariamente una cantidad adecuada de ácido fólico sintético (de alimentos fortificados o suplementos) además de las formas alimentarias del folato, siguiendo una dieta variada.

- Adultos mayores,personas de piel oscura y personas expuestas a una cantidad insuficiente de radiación de la banda ultravioleta (es decir,luz solar). Consuma vitamina D adicional en alimentos fortificados con vitamina D y/o suplementos.


MANEJO DEL PESO

Recomendaciones clave

Para mantener su peso corporal en un rango saludable, equilibre las calorías consumidas en forma de alimentos y bebidas con las calorías que gasta.

Para prevenir el aumento gradual del peso con el tiempo, vaya disminuyendo lentamente las calorías consumidas en alimentos y bebidas, y aumente la actividad física.

Recomendaciones clave para grupos específicos de la población

Quienes necesitan perder peso. Proponga a perder peso en forma lenta pero constante disminuyendo la ingesta de calorías, pero manteniendo una ingesta adecuada de nutrientes, y aumentando la actividad física.

- Niños con sobrepeso. Reduzca la tasa de aumento del peso corporal, pero sin interferir en el crecimiento y el desarrollo. Consulte a un proveedor de cuidados de la salud antes de indicarle a un niño una dieta para bajar de peso.

- Embarazadas. Asegure un aumento de peso apropiado, según lo indicado por un proveedor de cuidados de la salud.

- Mujeres en período de lactancia. Una reducción moderada del peso es segura y no compromete el aumento del peso del bebé en período de lactancia.

- Adultos con sobrepeso y niños con sobrepeso,que tienen enfermedades crónicas o toman medicación. Consulte a un proveedor de cuidados de la salud acerca de las estrategias de reducción del peso antes de iniciar un programa para bajar de peso, a fin de asegurar el manejo correcto de las otras condiciones de salud.

ACTIVIDAD FÍSICA

Recomendaciones clave

Realice actividad física regular y reduzca las actividades sedentarias para promover la salud, el bienestar psicológico y un peso corporal saludable.

Para reducir el riesgo de enfermedades crónicas en la adultez, la mayoría de los días de la semana, realice hasta por lo menos 30 minutos de actividad física de intensidad moderada, además de su actividad habitual, en el trabajo o en el hogar.

La mayor parte de las personas pueden obtener más beneficios para la salud realizando actividad física más vigorosa o más prolongada.

Para ayudar a manejar el peso corporal y prevenir el aumento del peso corporal gradual y poco saludable en la adultez: realice aproximadamente 60 minutos de actividad moderada a vigorosa, la mayoría de los días de la semana y, a la vez, no se exceda de los requisitos de ingesta calórica.

Para mantener el peso alcanzado después del descenso en la adultez: realice actividad física de intensidad moderada durante 60 a 90 minutos diarios, como mínimo, y a la vez, no se exceda de los requisitos de ingesta calórica. Es posible que algunas personas deban consultar a un proveedor de de la salud antes de participar en este nivel de actividad.

Desarrolle su aptitud física incluyendo acondicionamiento cardiovascular, ejercicios de estiramiento para mayor flexibilidad, y ejercicios de resistencia o calistenia para la fortaleza y resistencia muscular.

Recomendaciones clave para grupos específicos de la población

- Niños y adolescentes. Realice por lo menos 60 minutos de actividad física la mayoría de los días de la semana o preferentemente todos los días.

- Embarazadas. En caso de que no existan complicaciones médicas ni obstétricas, incorpore 30 minutos o más de actividad física de intensidad moderada la mayoría de los días de la semana o preferentemente todos los días. Evite las actividades que conlleven un alto riesgo de caídas o traumatismos abdominales.

- Mujeres en período de lactancia. Sepa que ni el ejercicio agudo ni el ejercicio regular afectan la capacidad de la madre para brindarle a su bebé una buena lactancia.

- Adultos mayores. Realice actividad física regular para reducir las declinaciones funcionales asociadas con el envejecimiento y para conseguir los demás beneficios de la actividad física identificados para todos los adultos.

GRUPOS DE ALIMENTOS PARA PROMOVER

Recomendaciones clave

Consuma una cantidad suficiente de frutas y verduras, manteniéndose dentro del marco de las necesidades energéticas. Para una ingesta de 2,000 calorías tomada como referencia, se recomiendan dos tazas de fruta y 2½ tazas de vegetales por día, y las cantidades serán mayores o menores, según el nivel de calorías.

Elija una variedad de frutas y verduras cada día. En particular, seleccione alimentos de los cinco subgrupos de vegetales (verde oscuro, naranja, legumbres, vegetales con almidón y otros vegetales) varias veces por semana.

Consuma 3 o más equivalentes en onzas de productos integrales por día, y el resto de los granos recomendados, de productos enriquecidos o integrales. En general, por lo menos la mitad de los granos consumidos deben provenir de granos enteros.

Consuma 3 tazas por día de leche descremada o semidescremada, o productos lácteos equivalentes.

Recomendaciones clave para grupos específicos de la población

- Niños y adolescentes. Consuma productos integrales con frecuencia; como mínimo la mitad de los granos que consuma deben ser enteros. Los niños de 2 a 8 años de edad deben consumir 2 tazas por día de leche descremada o semidescremada, o productos lácteos equivalentes. Los niños de 9 años o más deben consumir 3 tazas por día de leche descremada o semidescremada, o productos lácteos equivalentes.

GRASAS

Recomendaciones clave

Consuma menos del 10 por ciento de las calorías de ácidos grasos saturados y menos de 300 mg/día de colesterol, y mantenga el consumo de ácidos grasos trans lo más bajo posible.

Mantenga la ingesta total de grasas a un nivel de entre el 20 y el 35 por ciento de las calorías, con la mayoría de las grasas provenientes de fuentes de ácidos grasos poli-insaturados y mono-insaturados, como pescado, nueces y aceites vegetales.

Al seleccionar y preparar carnes, aves, legumbres, leche o productos lácteos, elija productos magros, de bajo contenido graso o sin grasa.

Limite la ingesta de grasas y aceites con alto contenido de ácidos grasos saturados y/o trans, y elija productos con bajo contenido de dichas grasas y aceites.



Recomendaciones clave para grupos específicos de la población

- Niños y adolescentes. Mantenga la ingesta total de grasas a un nivel de entre el 30 y el 35 por ciento de las calorías para los niños de 2 a 3 años de edad y de entre el 25 y el 35 por ciento de las calorías para los niños y adolescentes de 4 a 18 años de edad, con la mayoría de las grasas provenientes de fuentes de ácidos grasos poliinsaturados y mono-insaturados, como pescado, nueces y aceites vegetales.

CARBOHIDRATOS

Recomendaciones clave

Elija con frecuencia frutas, vegetales y granos enteros ricos en fibras.

Elija y prepare los alimentos y las bebidas con pocos azúcares agregados o edulcorantes calóricos, como las cantidades sugeridas por la Guía de Alimentos del USDA y el Plan de Alimentación DASH.

Reduzca la incidencia de caries dentales practicando una buena higiene bucal y consumiendo con menos frecuencia alimentos y bebidas que contengan azúcares y almidón.




SODIO Y POTASIO

Recomendaciones clave

Consuma menos de 2,300 mg de sodio (aproximadamente 1 cucharadita de sal) por día.

Elija y prepare alimentos con poca sal. Al mismo tiempo, consuma alimentos ricos en potasio, tales como frutas y vegetales.

Recomendaciones clave para grupos específicos de la población

Personas con hipertensión, población negra y adultos de mediana edad y adultos mayores. Proponga a consumir no más de 1,500 mg de sodio por día y cumpla con la recomendación de consumo de potasio (4,700 mg/día) en los alimentos.



 
SANIDAD ALIMENTARIA

Recomendaciones clave

Para evitar las enfermedades microbianas transmitidas por los alimentos:

- Lávese las manos y limpie las superficies que estén en contacto con alimentos, y lave las frutas y los vegetales. Nose deben lavar ni enjuagar la carne o el pollo.

- Separe los alimentos crudos, cocidos y listos para comer cuando haga las compras, prepare o almacene los alimentos.

- Cocine los alimentos hasta que alcancen una temperatura segura para matar los microorganismos.

- Enfríe (refrigere) de inmediato los alimentos perecederos y descongele los alimentos correctamente.

- Evite la leche cruda (no pasteurizada) o cualquier producto fabricado con leche no pasteurizada, los huevos crudos o parcialmente cocidos o los alimentos que contengan huevos crudos, la carne o las aves crudas o cocinadas de manera insuficiente, los jugos no pasteurizados y los brotes de vegetales crudos..

Recomendaciones clave para grupos específicos de la población

- Bebés y niños pequeños,mujeres embarazadas,adultos mayores y personas inmunocomprometidas. No coma ni beba leche cruda (no pasteurizada) ni ningún producto fabricado con leche no pasteurizada, huevos crudos o parcialmente cocidos ni alimentos que contengan huevos crudos, carne o aves crudas o cocinadas de manera insuficiente, pescado o mariscos crudos o cocinados de manera insuficiente, jugos no pasteurizados y brotes de vegetales crudos.

- Mujeres embarazadas,adultos mayores y personas inmunocomprometidas. Coma únicamente ciertos fiambres y salchichas que hayan sido recalentados hasta hervir.
 
 

Consejos sobre Nutrición Deportiva

RESUMEN

Se usó un cuestionario de tres partes para identificar a profesionales con práctica en nutrición deportiva y examinar sus recomendaciones sobre varios aspectos de la misma. La mayoría de los encuestados fueron mujeres. Mas de la mitad de la muestra reportó estar trabajando en nutrición deportiva durante 6 años o menos, y el 72% indicó que 40% o menos de su trabajo está dedicado a esta área. Una parte del cuestionario evalúa la opinión de los sujetos encuestados sobre varios tópicos de la nutrición deportiva. Posiciones sobre agua y electrolitos generaron el mayor acuerdo, mientras que las posiciones referidas al uso de proteínas fueron las que generaron el menor nivel de consenso. Hubo una correlación positiva (p<0.004) entre el nivel de educación y la recomendación por sí o por no de la carga de glucógeno, por parte de los encuestados; también fue positiva la correlación (p<0.008) entre el uso de suplementos dietarios por parte de los sujetos y el hecho de que ellos los recomiendan a aquellos atletas que los consultan. La mayoría de los profesionales en este estudio trabajaban con atletas recreaciones y estaban más interesados en fomentar una dieta saludable que en perfeccionar la performance atlética, a través de la alimentación.

Palabras Clave: nutrición deportiva, encuesta.

 INTRODUCCION

La nutrición deportiva, como una disciplina independiente, está todavía en la etapa formativa. No hay una real descripción del trabajo para un nutricionista deportivo, ni hay un código de ética. Esta rama de la ciencia parece ser practicada en una variedad de disciplinas, quienes a su vez, se subespecializan en nutrición deportiva.
Uno de los objetivos de este estudio fue identificar individuos que trabajan directamente con atletas, examinar sus posiciones y recomendaciones sobre varios aspectos de la nutrición deportiva, determinar algunas correlaciones entre los datos demográficos recolectados y sus respuestas sobre tópicos encuestados, así como recomendaciones que ellos hacen a los atletas.

Un segundo objetivo fue determinar si la falta de acuerdo hallado entre los profesionales, en un pequeño estudio (9), era representativa. En 1981, Grandjean et al. diseñaron un cuestionario que evaluaba la opinión de nutricionistas deportivos y también para determinar prácticas nutricionales específicas de atletas en el colegio. La muestra incluía 171 atletas; un panel de profesionales completó el mismo cuestionario, siendo comparadas las respuestas de dos grupos.

El panel estaba compuesto de 14 profesionales (nutricionistas, bioquímicos, médicos, dietistas y fisiólogos del ejercicio) quienes fueron identificados, al menos, como trabajadores de tiempo parcial en el área de nutrición deportiva.

Aunque no se lo anticipó, algunas preguntas serían excluidas del análisis estadístico, por la extrema divergencia en las respuestas. La falta de acuerdo entre los expertos sobre algunas preguntas podría, entre otras cosas, indicar la falta de datos concluyentes en esas áreas. Por ello este estudio fue diseñando, en parte, para identificar áreas en la nutrición deportiva en las cuales los expertos no concuerdan, y si es posible, determinar las razones que causan estas discrepancias.




METODOS

Los datos para el estudio fueron obtenidos de un cuestionario de tres partes. La Parte 1 incluía preguntas para determinar la edad, títulos, profesión, número de anos en la práctica, nivel de participación, primer deporte de los atletas con quienes ellos trabajaban, así como información respecto de sus hábitos dietéticos y el uso de suplementos vitamínicos. La Parte II se uso para valorar las opiniones de los evaluados sobre varios tópicos de la nutrición deportiva usando un formato de respuesta tipo "Likert". Los encuestados debían indicar en qué grado ellos coincidían o no, con 32 posiciones o afirmaciones sobre proteínas, carbohidratos, azúcares simples, alimentación pre-competitiva, agua y electrolitos. Muchas de las posiciones usadas en el cuestionario del estudio anterior de 1981(9) fueron incluidas en la presente investigación. Literatura autorizada sirvió como base para posiciones adicionales y para asegurar la validez actual del contenido de las preguntas previas.

En la Parte III del cuestionario, los encuestados debían indicar la respuesta que mejor describía sus recomendaciones cuando asesoraban a atletas; se incluyeron diez preguntas relacionadas con la carga de glucógeno, alimentación pre-evento, fluidos, electrolitos, suplementación dietaria, y evaluaciones standard (o su preocupación o interés primario cuando asesoraban atletas).

La validez de los contenidos fue establecida por un panel de expertos compuesto por nutricionistas deportivos, bioquímicos y médicos. Una estadística y un educador especializado en tests y mediciones, revisaron también el cuestionario. Para ayudar a probar su grado de confiabilidad, el cuestionario fue pre-testeado en una muestra de personas, quienes tenían características similares con los sujetos del presente estudio.


Sujetos y Análisis de datos

Los sujetos de la muestra eran profesionales identificados como trabajando en el área de la nutrición deportiva. Cincuenta y ocho cuestionarios fueron enviados por correo, con direcciones propias, estampillado de retorno y una carta explicando el propósito del estudio. Se obtuvieron los datos completos de 43 sujetos, lo que representó un retorno del 81% de las cartas enviadas.

Los datos fueron ingresados en una computadora IBM modelo 14, usando el software de Sistema de Análisis Estadístico (SAS). Se obtuvieron distribuciones de frecuencia para cada ítem, dentro de cada parte en los cuestionarios de tres secciones . Con el objeto de valorar el grado de las asociaciones entre ítems, dentro de cada parte del cuestionario de tres partes, y también entre las tres partes del cuestionario, se obtuvieron tablas de contingencia apropiadas. El valor mínimo de p usado para establecer significancia estadística fue <0.05.

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Descripción de los Sujetos

La mayoría de los que contestaron fueron mujeres. La edad promedio fue 37 anos, con un rango entre 26 a 60 anos. Un. 86% del total eran graduadas con título y un 33% tenían doctorados entre sus antecedentes. En total, 47% de la muestra tenía estudios universitarios en Nutrición, un 30% tenía estudios universitarios en Medicina, Ciencias Básicas, Dietética, o Economía Doméstica; y un 23% tenía estudios superiores en Educación, Salud o Fisiología del Ejercicio. El 72% eran nutricionistas o dietistas registradas. Un 59% reportó haber trabajado en su profesión por 12 anos o menos; de hecho, el 56% había trabajado o practicado en nutrición deportiva por 6 anos o menos.

Cuando preguntamos qué proporción de su trabajo estaba dedicada a la nutrición deportiva, 72% de la muestra indicó que el 40% o menos, de su tiempo estaba dedicado a esta área. Solo tres de los encuestados (7%) dedicaban más del 80% de su tiempo a la nutrición deportiva. Cuando les preguntamos acerca del tipo de trabajo que ellos desempeñan en relación a la nutrición deportiva, el 74% consignó una combinación de consultoría, investigación y docencia.

Uno en cuatro indicaron que la educación superior constituía la principal proporción en su trabajo. El énfasis profesional para los otros sujetos presentó la siguiente distribución: Nutrición Deportiva, 17%; Educación en Nutrición, 17%; Fisiología del Ejercicio, 7%; Rehabilitación Cardíaca, 7%; Atención de Salud, 5%; práctica privada, 5%; y otras (por ejemplo, gubernamentales, industriales, consultorio), 18%. Sólo 7 encuestados respondieron (16%) que los atletas competitivos constituían la mayoría de sus clientes, mientras que el 58% dijo que su mayor demanda de consulta la formaba el público en general y atletas recreativos. El 20% de los encuestados trabajó con atletas universitarios y el 5% trabajó con escolares pequeños y de mayor edad, en escuelas secundarias. Unos pocos sujetos trabajaron con atletas de nivel nacional o de elite, 8% y 3% de la muestra, respectivamente.

Hábitos dietéticos y el uso de suplementos

La mayoría generalmente respondió que su dieta era omnívora (74%). La mayoría dijo que hacían ejercicio, al menos tres veces por semana. El 39% usaba, ocasionalmente, suplementos nutricionales, mientras que otro 16% lo hacía regularmente. El tipo más común de suplemento usado eran multivitamínicos/multiminerales; la razón más frecuente era "para asegurarse". En un estudio de patrones de suplementación de dietistas en el estado de Washington, Worthington-Roberts y Breskin (32) reportaron que cerca del 60% de su muestra tomaba suplementos nutricionales.

Aunque las razones para el uso de suplementos no fueron evaluadas, los autores especulaban que la base para su uso podrían ser "para jugar seguro y confiado" o "asegurarse de una ingesta adecuada de nutrientes", como ha sido reportado en otros informes (13, 16).

De los sujetos con grado de doctorado, el 63% reportó usar suplementos nutricionales, comparados con el 40% de los sujetos con grado de Master, quienes reportaron su uso (p<0.05). Cuando el uso de suplementos fue comparado con el tipo de disciplina académica de los sujetos, se vio que tanto Dietistas como Nutricionistas se inclinan más a usar suplementos nutricionales, comparados con los Fisiólogos del Ejercicio.

Tabla 1. Respuestas de los sujetos a posiciones o consensos sobre el agua


Preguntas sobre nutrición deportiva.

En la Parte II del cuestionario, los tópicos donde hubo más consenso entre los encuestados, fueron los siguientes: agua, carbohidratos, electrolitos, dieta pre-competición, azúcares simples y proteínas.

AGUA. La Tabla 1 muestra las respuestas a las preguntas sobre agua. Todos en la muestra, "coincidían totalmente" que cuando se entrena o se compite en ambientes calurosos los atletas necesitan beber más agua que sus demandas de sed; 93% "coincidían totalmente" que beber agua ampliamente durante los eventos y las sesiones de práctica ayuda a prevenir la fatiga por calor. Sus opiniones eran consistentes con la literatura científica (19, 20, 22).

Mientras los nutricionistas deportivos parecen estar familiarizados con la literatura científica, estos conocimientos no parecen estar en posesión entre quienes, al no estar en contacto con la literatura, pueden establecer diferencias significativas. En un estudio de Bedgood y Tuck (1), el 77% de los entrenadores en deportes de escuela secundaria, respondieron en una encuesta no saber que la sed no es un indicador adecuado de la necesidad de reposición de agua.

CARBOHIDRATOS. Un menor acuerdo se halló en las respuestas a las nueve posiciones relacionadas con carbohidratos (Tabla 2). Aunque el 91% de la muestra coincidió con la afirmación de que la "ingestión de una fuente de carbohidratos durante eventos de resistencia, tales como las carreras de larga distancia o el ciclismo, puede mejorar el rendimiento", el 55% lo hizo con reservas. El 7% discordó totalmente con esta afirmación. En suma, la variedad de opiniones entre los sujetos, se debería en parte a la falta de una definición del tipo de carga o "loading" de carbohidratos; esto fue el resultado del intento de redactar posiciones lo más concisas posibles. En total, exactamente el 88% discordó con la afirmación de que una carga de CHO sea beneficiosa para la mayoría de atletas que participan en deportes como lucha y boxeo.

El 72% de los sujetos concordó en que la carga de carbohidratos puede ser beneficiosa para algunos atletas que participan en eventos de endurance, como carreras de larga distancia o ciclismo. En un estudio de Pratt y Walberg (21), el 71% de los Profesores de Educación Física y de Salud encuestados coincidieron, y el 23% discordó, en que la carga de carbohidratos mejora el rendimiento en actividades físicas de largo aliento o duración.

Es bien conocido que los depósitos de glucógeno muscular son limitados y que el agotamiento durante el ejercicio exhaustivo prolongado está relacionado, en parte, con la depleción de estos depósitos de glucógeno (26). Basados en un estudio de Sherman y colaboradores (25), una vía efectiva de incrementar los depósitos de glucógeno musculares consumir una dieta rica en carbohidratos (70% del total de calorías) por tres días, con una simultánea rutina de entrenamiento, en la búsqueda de su depleción paulatina durante el ejercicio.

Tabla 2. Respuesta de los sujetos a posiciones o consensos referentes a carbohidratos

Mientras que la carga de glucógeno ha demostrado ser beneficiosa a una intensidad entre 65% y 85% de VO2, 5x, por períodos mas largos a, aproximadamente, 80 minutos, el valor de la carga de glucógeno para esfuerzos de menor duración no está totalmente claro (23).

ELECTROLITOS. Más de un 93% creían que las bebidas deportivas no son el método preferible para reemplazar electrolitos que se pierden por sudor. La mayoría (83%) de los profesionales, en este estudio, coincidían de que las tabletas de sales no son recomendables para reemplazar sodio (Na+), aun en atletas quienes sudoran profusamente por varios días consecutivos.

Corley y colaboradores (4) reportaron hallazgos similares: Entre los entrenadores de colegios encuestados, el 82% eran concientes de que los requerimientos de sal de los atletas pueden ser provistos por la dieta y que las tabletas de sal no deberían darse a los atletas en climas calurosos; por otra parte, el 68% de los entrenadores de escuela secundaria estudiados por Bedgood y Tuck (1) creían que las tabletas de sal eran necesarias para combatir la sudoración excesiva.

COMIDA PRE-COMPETICION. El 91% de los sujetos reconoció que lo que un atleta come la semana anterior a un evento de competición, tiene más efecto sobre los depósitos de glucógeno que la comida de precompetición. Es interesante ver que el 38% estuvo de acuerdo "con reservas" y el 41% discordó "con reservas" frente a la posición de: "atletas de resistencia (por ejemplo: maratonistas, ciclistas de ruta, esquiadores de cross-country) deberían comenzar una competición con una pequeña cantidad de comida (o alimentación de reemplazo líquida) en sus estómagos". Anteriores recomendaciones recomiendan comer 3 o 4 horas antes de la competición (10). Sin embargo, más recientemente se ha tenido conocimiento de que una comida o bebida que contiene carbohidratos puede ser consumida unos minutos antes de una competición, sin causar efectos adversos sobre el rendimiento (27).

AZUCARES SIMPLES. No es infrecuente hallar en la miríada de consejos dados a los atletas, de que el azúcar no debería ser consumido previo a la competencia. Los atletas están al tanto, entre otras cosas, de que si lo consumen, les causaría una hipoglucemia como efecto contrario y ello haría decrecer su rendimiento. Pero, en conflicto directo, otros les dicen que el azúcar provee energía rápidamente y mejora el rendimiento.

En su mayor parte, los sujetos de este estudio parecieron inciertos en cuál es el efecto de la ingestión de azúcar simple sobre la hipoglucemia o la performance. La posición: "ingiriendo azúcar simple durante el período de 1 h 30 min. antes de la competencia, causará hipoglucemia de rebote en un número significativo (más del 25%) de los atletas", fue aceptada casi totalmente por el 35% de los encuestados, un 30% coincidió con reservas, un 26 discordó con reservas, y un 9% discordo totalmente. Para determinar si los profesionales cuyas clientelas eran atletas de elite o de alto rendimiento, respondieron diferente de aquéllos cuyos clientes comprendían público en general o atletas recreativos, los sujetos fueron divididos en dos grupos. El grupo 1 consistió en aquéllos que trabajaban con atletas nacionales, de elite o profesionales, mientras que el grupo 2 consistió en aquéllos que trabajaban con el público en general, atletas recreativos, juveniles secundarios y universitarios. Cuando los dos grupos fueron comparados en relación sobre sus respuestas a la posición referida a la hipoglucemia de rebote, el análisis reveló que el 72% del grupo 2 coincidía con la posición contra solo el 28% del grupo 1 (p<0.04).

Una revisión de la literatura en este aspecto, revela que en 125 sujetos testeados en diferentes estudios, no hubo reportes de su sensibilidad a la disminución de glucosa en sangre (24). Por lo tanto, es prudente asumir que a continuación de una alimentación pre-ejercicio, algunos atletas pueden experimentar una baja de glucosa sanguínea dado que son sensibles; basados en investigaciones actuales parece ser que estos atletas son una minoría y que la ingesta de alimentos conteniendo azúcar o CHO pre-ejercicio, pueden tener beneficios positivos para muchos atletas (24).

PROTEINAS. Las posiciones de consenso sobre proteínas generan menos acuerdos (Tabla 3). Mientras que el 88% discordó con la posición: "un atleta adulto comprometido en un programa intensivo de levantamiento de pesas, para incrementar su masa muscular requiere aproximadamente 2.0-2.5 gr de proteínas/kg de peso/día", el 55% estuvo de acuerdo con la posición: "un atleta de 18 anos o más, para mantener su peso, requiere más de 0.8 gr. de proteína/ kg. de peso/día, durante tiempos de entrenamiento o de competición intensos o pesados". Por algún tiempo, las autoridades en el tema no han coincidido sobre los requerimientos proteicos de los atletas. Basados en investigaciones actuales, sin embargo, parece que la mayoría de los atletas requieren entre 1.0 y 1.7 gr de proteínas/kg de peso/día, asumiendo que la ingesta calórica, en cantidad, es adecuada (6, 15, 29).




Tabla 3. Respuestas de los sujetos a las posiciones o consensos sobre proteínas


Las recomendaciones de incrementar o disminuir la ingesta de proteínas deberían hacerse sobre bases individuales, después de haber analizado y considerado la dieta normal y la ingesta calórica. Estudios o encuestas dietarias han mostrado que la mayoría de los atletas consumen cantidades adecuadas de proteínas (3, 8, 28, 30). Pero son necesarios futuros estudios para determinar las necesidades de proteínas de los atletas que están intentando perder peso, ganar peso, y/o consumen una dieta basada en vegetales (vegetarianos).

Recomendaciones profesionales

En la Parte III del cuestionario, se solicitó a los encuestados que seleccionaran las respuestas a las preguntas que mejor describieran sus recomendaciones a los atletas que ellos atendían. Hubo una correlación positiva (p<0.004) entre el nivel de educación, y si el encuestado recomendaba o no, la sobrecarga con carbohidratos. De los sujetos con grado de bachiller, el 83% no recomendó sobrecarga con carbohidratos, mientras que el 81% de aquéllos con mayor especialización académica, sí lo hizo. El régimen disociado "modificado" de sobrecarga de glucógeno (25) fue recomendado por el 96% de los sujetos, predominantemente (83%), para atletas de resistencia.

Corley y cols. (4) hallaron que, al menos el doble de los entrenadores masculinos (40%) recomendaban sobrecarga de carbohidratos, en comparación con las entrenadoras femeninas (23%). Solo el 29% de los entrenadores encuestados por Lapin y cols. (12) aconsejaban ingerir más cantidad de carbohidratos (sobrecarga) a sus atletas.

El 16% de los encuestados indicaron comidas pre-evento individualizadas. No obstante, el 56% recomendó que la comida precompetición se consumiera 3 o 4 horas previas a la competencia. Este hallazgo es similar al reportado en otros estudios sobre recomendaciones dietéticas hechas por entrenadores (2, 4). Mientras que 3 o 4 hs fue la recomendación más común de los sujetos del presente estudio, la investigación de 1981, de Grandjean y colaboradores reveló que el 61% de los atletas universitarios consumían sus comidas pre-competición entre las 2 a 4 hs previas a la competencia, el 27% menos de 2 hs antes, y el 12% 5 hs antes o más. Aparentemente, no hay un tiempo de programación único y rígido, que sea apropiado para cada atleta.

Cerca de la mitad (47%) recomienda a sus atletas ingerir comidas ricas en carbohidratos como comida pre-competencia, la cual concuerda con otras investigaciones (17). En el estudio de Lapin y colaboradores (12), la mayoría de los entrenadores (79%) recomendaban a sus atletas contar con un complejo de carbohidratos como alimentación de pre-competición. Más de la mitad (60%) recomendaba que los atletas bebieran agua común como fluido de reemplazo; que los atletas que entrenaban intensamente en climas cálidos, repusieran el Na+ sobre la base de "la reposición de Nat, naturalmente ocurre con el sodio y la sal que se adicionan a las comidas, en la mesa"; y que la fuente preferida de potasio es "laque proviene de los alimentos y bebidas diarias".

La pregunta ¿si Ud. es consultado por atletas, Ud. siempre recomienda que tomen suplementos dietéticos?, tuvo un rango de respuestas del 88%, de los cuales y el 74% de aquellos que respondieron, lo hicieron afirmativamente.

Hubo también una correlación positiva (p<0.08) entre los encuestados que usaban suplementos dietéticos, con el hecho de que ellos se los recomendaban a los atletas que los consultaban.

Los polivitamínicos/poliminerales eran generalmente los más recomendados, seguidos por minerales específicos y polivitamínicos con hierro. La razón más citada como base para sus recomendaciones, era "la dieta pobre". Lapin y colaboradores (12) reportaron la vitamina C como el suplemento más recomendado, generalmente, por los entrenadores de escuelas secundarias (54%), seguidos por los polivitamínicos con hierro (31%), y los minerales (29%). En un estudio de diez grandes escuelas, Wolf y colaboradores (31) hallaron que el 35% de los entrenadores prescribían suplementos vitamínicos a sus atletas y que la mitad de ellos les proveía las vitaminas.

Los estudios revelan que el 53% al 80% de los atletas de elite usa regularmente suplementos de vitaminas/minerales (5, 7, 11). Esto contrasta con lo hallado en los atletas que no son de elite, de quienes sólo el 29% informó usar suplementos nutricionales, diariamente (18). En general, en la población estadounidense el rango estimado es de un 40% a un 60%(13, 14).

Los sujetos interrogados sobre: "¿Cuándo son consultados por atletas, cuál es su principal interés en la primer consulta?", el 41% indicó "resolver un problema específico que tenga el atleta" (por ejemplo: perder peso, comida pre-competición). La segunda inquietud más frecuente es "alentarlo a que lleve una dieta saludable" (por ejemplo: orientación dietética). El hecho de que la clientela atendida fuese, predominantemente, constituida por atletas recreaciones, puede explicarse porque sólo el 2% de los profesionales en este estudio respondieron con la preocupación o interés de "ayudar al atleta a ganar".


CONCLUSIONES

Los resultados de este estudio muestran que unos pocos de los que respondieron, identifican a la Nutrición Deportiva como ocupando la mayor parte de su trabajo. Para la mayoría de ellos, la Nutrición Deportiva es, en el mejor de los casos, una tarea con énfasis secundario. En vista de que la Nutrición Deportiva está en sus comienzos (o en panales), y que carece de una definición como disciplina en sí, estas evidencias no sorprenden. En su mayor parte, el conocimiento y las recomendaciones de estos profesionales refleja la literatura científica. Mientras que hay consenso sobre tópicos como agua y electrolitos, no lo hay respecto a respuestas a las posiciones sobre proteínas y azúcares simples; esto podría deberse, en parte, a la falta de información o a la publicación de datos científicos relativamente recientes. Es mi experiencia que estos temas son de aquéllos, que cuando se debaten entre profesionales, estimulan juicios de valor más comprometidos con la emoción o con experiencias personales. Se necesita una definición de la disciplina Nutrición Deportiva, y el banco de la información científica que sirve de base para la disciplina, necesita ser difundido.

La incongruencia entre el interés primario de los nutricionistas deportivos (alimentación saludable) y la meta del atleta (rendimiento), puede explicar en parte, el vínculo entre atletas y entrenadores con aquellos individuos, que sin rigor científico, ofrecen apenas, consejos dietéticos convencionales.

Debemos presentar la información sobre Nutrición Deportiva dentro de un marco científico que relacione a la misma con la performance deportiva, lo que incrementará la atención de los atletas.




Actividad Física: ¿Cómo empezar?

¿Por qué debería hacer actividad fisica?


El aumento en la actividad física puede darle una vida más larga y mejorar su salud. El actividad fisica ayuda a prevenir las enfermedades del corazón, y muchos otros problemas. Además el actividad fisica aumenta la fuerza, le da más energía y puede ayudar a reducir la tensión. También es una buena manera de frenar el apetito y quemar calorías.
¿Quién debería hacer actividad fisica?

El aumento en la actividad física puede beneficiar a casi todos. La mayoría de las personas pueden empezar a hacer actividad fisica gradual y moderado por si mismas. Si piensa que usted no puede hacer actividad fisicas de manera segura por alguna razón, hable con su médico antes de empezar un nuevo programa de actividad fisica. En particular, su doctor necesita saber si tiene problemas con su corazón, presión alta o artritis, o si se siente mareado a menudo o tiene dolores en el pecho.

¿Qué tipo de actividad fisica debo hacer?

Los actividad fisicas que aumentan los latidos de su corazón y mueven grupos de músculos grandes (tales como los músculos de sus piernas o brazos) son los mejores. Escoja una actividad que le guste, y que pueda empezar lentamente y aumentar gradualmente hasta que se haya acostumbrado. El caminar es muy popular y no requiere ningún equipo en especial. Otros actividad fisicas buenos incluyen la natación, ciclismo, correr y bailar. Tomar las escaleras en vez del elevador, o caminar en vez de manejar, también puede ser una buena manera para comenzar a ser más activo.

¿Cuánto tiempo debería hacer actividad fisica?

Empiece haciendo actividad fisicas 3 o más veces cada semana por unos 20 minutos o más, y siga haciendo actividad fisicas hasta un mínimo de 30 minutos, de 4 a 6 veces por semana. Esto puede incluir varias tandas de actividad de corta duración en un día. Hacer actividad fisica durante su descanso de almuerzo o mientras hace sus quehaceres diarios puede ser una manera de incluir actividad física si a usted le queda poco tiempo libre en su horario. Hacer actividad fisica con un amigo o miembro de familia puede ayudar a hacer de esto algo divertido, y tener un compañero puede alentarlo a seguir haciéndolo.

¿Hay algo que debería hacer antes y después de hacer actividad fisica?

Usted debe empezar una sesión de actividad fisicas con un período de calentamiento gradual. Durante este tiempo (alrededor de 5 a 10 minutos), usted debe lentamente estirar los músculos primero, y poco a poco aumentar su nivel de actividad. Por ejemplo, empiece caminando lentamente y de allí suba la velocidad.

Cuando haya terminado de hacer actividad fisica, enfríe el cuerpo por unos 5 a 10 minutos. De nuevo, estire los músculos y deje que la velocidad de los latidos de su corazón disminuya gradualmente. Puede usar los mismos actividad fisicas de estiramiento que usó durante el período de calentamiento.

Al final de este panfleto le mostraremos un número de actividad fisicas de estiramiento para sus piernas de calentamiento y enfriamiento. Si va a trabajar la parte superior del cuerpo asegúrese de hacer actividad fisicas de estiramiento para los brazos, hombros, pecho y espalda.

¿Cuánto me debería esforzar cuando hago actividad fisicas?

Hasta pequeñas cantidades de actividad fisica es mejor que no hacer nada de actividad fisica. Empiece con una actividad con la que se sienta cómodo. A medida que se acostumbra a hacer actividad fisicas, trate de mantener los latidos de su corazón cerca de 60% ó 85% del “ritmo de corazón máximo.” Para averiguar el ritmo de corazón ideal para usted en el actividad fisica, reste su edad en años de 220 (lo que le da su ritmo de corazón máximo), y de allí multiplique este número por 0,60 ó 0,85. Por ejemplo, si usted tiene 40 años, usted restaría 40 de 220, lo que le daría 180 (220 - 40 = 180). De allí tendría que multiplicar este número por 0,60 ó 0,85. Esto le da un resultado de 108 ó 153 (180 x 0,60 = 108 y 180 x 0,85 = 153).

Al empezar su programa de actividad fisica, puede que quiera usar el número más bajo (0,60) para calcular su ritmo de corazón ideal para hacer actividad fisica. Eventualmente, a medida que su acondicionamiento al actividad fisica aumenta gradualmente, puede que quiera usar el número más alto (0,85) para averiguar su ritmo de corazón ideal para hacer actividad fisica. Mida su pulso colocando 2 dedos en un costado de su cuello sin hacer presión y contando los latidos por 1 minuto. Use un reloj con segundero para contar los latidos por minuto.

¿Cómo puedo evitar lesionarme?

La manera más segura de evitar lesionarse durante el actividad fisica es evitar tratar de hacer demasiado, muy temprano. Empiece con una actividad que sea medio fácil para usted, tal como caminar. Camine por unos minutos al día o varias veces al día. De allí, gradualmente aumente el tiempo y nivel de actividad. Por ejemplo, aumentar la rapidez con que camina en el espacio de varias semanas. Si se siente cansado o adolorido, baje un poco el nivel de actividad fisica que hizo, o descanse por un día. ¡Trate de no darse por vencido del todo muy rápidamente, aunque no se sienta mucho mejor de inmediato! Hable con su médico si tiene alguna pregunta o piensa que se ha lesionado seriamente.
¿Y el entrenamiento de fortaleza?

La mayoría de actividad fisicas ayudarán a su corazón y a sus otros músculos. El entrenamiento de resistencia es el actividad fisica que desarrolla la fortaleza y poder de los grupos de músculos grandes del cuerpo. El levantar pesas es un ejemplo de este tipo de actividad fisica. Las máquinas de actividad fisica también pueden proveerle entrenamiento de resistencia. Su doctor o un entrenador en el gimnasio le puede dar más información sobre cómo hacer actividad fisicas de manera segura levantando pesas o trabajando con máquinas.


ESTIRAMIENTOS: Antes y Después.

Los estiramientos se recomiendan antes y después de cada entrenamiento diario. En el calentamiento se complementa la carrera suave con ejercicios de técnica y estiramientos, aumentando la temperatura muscular proporcionando al cuerpo un periodo de ajuste entre el descanso y el ejercicio, reduciendo la posibilidad de lesiones y mejorando el rendimiento físico.


Después de haber terminado la actividad intensa de la rutina diaria, pasamos a la etapa enfriamiento. Esta consiste en una carrera suave y unos ejercicios de estiramiento para poder lograr un periodo de ajuste desde el ejercicio al reposo, una mayor flexibilidad, relajación muscular y además ayuda a eliminar productos residuales y reduciendo el dolor muscular. Ver algunos ejemplos;

Estiramiento Gastrocnemio - Gemelo (Pantorrilla)

Mire hacia una pared, parándose como a 2 pies de la pared. Manteniendo sus talones en el piso y su espalda derecha, inclínese hacia adelante lentamente y presione sus manos y frente hacia la pared. Usted debe sentir el estiramiento en el área encima de sus talones (esta área está coloreada en la figura). Mantenga esta posición de estiramiento por 20 segundos y de allí relaje. Repita





Estiramiento Cuadriceps

Mire hacia una pared, parándose como a 1 pie de la pared. Apóyese poniendo su mano derecha contra la pared. Levante su pie derecho por detrás suyo y agárrelo con su mano izquierda. Suavemente, levante el talón hacia el glúteo, estirando los músculos enfrente de la pierna durante 20 segundos. Repita el estiramiento con la pierna izquierda.


Estiramiento Ingle.

Agáchese hacia el piso y ponga ambas manos en el piso delante suyo. Estire su pierna izquierda hacia atrás. Mantenga su pie derecho completamente en el piso, e inclínese hacia adelante con el pecho hacia su rodilla derecha, luego gradualmente dirija su peso hacia su pierna izquierda manteniéndola lo más derecho posible. Mantenga este estiramiento durante 20 segundos. Repita el actividad fisica de estiramiento con su pierna derecha hacia atrás.


Estiramiento Músculos posteriores del muslo.

Échese con la espalda derecha contra el piso y ambas rodillas dobladas. Sus pies deben estar planos contra el piso, separados entre si cerca de 6 pulgadas. Doble la rodilla derecha hacia su pecho y sostenga con ambas manos su muslo derecho por atrás de la rodilla. Lentamente estire la pierna derecha, sintiendo un leve estiramiento en la parte trasera de su pierna. Mantenga este estiramiento durante 20 segundos. Repita el estiramiento con la pierna izquierda.




ENTRE OTROS...
Anímate a buscar, hay una enormidad de ejercicios de flexibilidad. Ingresa a internet, busca en google "ejercicios de elongación" y ahí estarán para tu entera disposición.



Consideraciones Finales:


· Empezar estirando las zonas mas tensas o rígidas para terminar con las menos tensas. Se logra una mayor extensión muscular.

· Dedique de 10 a 30 segundos para cada estiramiento.

· No haga vaivenes para incrementar la flexibilidad. Los músculos se contraen y limitas el estiramiento si conseguir nada.

· En pleno estiramiento no fuerces hasta postura extrema pretendiendo alcanzar mayor flexibilidad. Puedes provocar una rotura muscular.

· No estirar si has sufrido rotura muscular








Beneficios de la Actividad Física

En una breve y muy acertada declaración, el Dr. K. H. Cooper define el ejercicio físico como "el método para poner más años en su vida y más vida en sus años". La mayoría de las personas pueden beneficiarse de realizar actividad física de forma regular. Es frecuente que la gente piense que hace suficiente ejercicio en el trabajo. Muchos piensan que son demasiado viejos para empezar, otros que su forma física ya es demasiado mala para intentar recuperarla. Obesidad, diabetes, o alguna discapacidad física, pueden ser las razones que desanimen al sujeto para comenzar a realizar actividad física. Pero en muchas ocasiones son simplemente la pereza, o las expectativas de fatiga y dolor las que impiden que ni siquiera llegue a intentarse.

En la actualidad parece existir evidencia suficiente que pruebe que aquellos que llevan una vida físicamente activa pueden obtener una larga lista de beneficios para su salud:
- Disminuye el riesgo de mortalidad por enfermedades cardiovasculares en general y en especial de mortalidad por cardiopatía isquémica en grado similar al de otros factores de riesgo como el tabaquismo.

- Previene y/o retrasa el desarrollo de hipertensión arterial, y disminuye los valores de tensión arterial en hipertensos.

- Mejora el perfil de los lípidos en sangre (reduce los triglicéridos y aumenta el colesterol HDL).

- Mejora la regulación de la glucemia y disminuye el riesgo de padecer diabetes no insulin dependiente.

- Mejora la digestión y la regularidad del ritmo intestinal.

- Disminuye el riesgo de padecer ciertos tipos de cáncer, como el de colon, uno de los más frecuentes y sobre el que al parecer existe mayor evidencia.

- Incrementa la utilización de la grasa corporal y mejora el control del peso.

- Ayuda a mantener y mejorar la fuerza y la resistencia muscular, incrementando la capacidad funcional para realizar otras actividades físicas de la vida diaria.

- Ayuda a mantener la estructura y función de las articulaciones. La actividad física de intensidad moderada, como la recomendada con el fin de obtener beneficios para la salud, no produce daño articular y por el contrario puede ser beneficiosa para la artrosis.

- La actividad física y de forma especial aquella en la que se soporta peso, es esencial para el desarrollo normal del hueso durante la infancia y para alcanzar y mantener el pico de masa ósea en adultos jóvenes.

- Ayuda a conciliar y mejorar la calidad del sueño.

- Mejora la imagen personal y permite compartir una actividad con la familia y amigos.

- Ayuda a liberar tensiones y mejora el manejo del estrés.

- Ayuda a combatir y mejorar los síntomas de la ansiedad y la depresión, y aumenta el entusiasmo y el optimismo.

- Ayuda a establecer unos hábitos de vida cardiosaludables en los niños y combatir los factores (obesidad, hipertensión, hipercolesterolemia, etc.) que favorecen el desarrollo de enfermedades cardiovasculares en la edad adulta.

- En adultos de edad avanzada, disminuye el riesgo de caídas, ayuda a retrasar o prevenir las enfermedades crónicas y aquellas asociadas con el envejecimiento. De esta forma mejora su calidad de vida y aumenta su capacidad para vivir de forma independiente.

- Ayuda a controlar y mejorar la sintomatología y el pronóstico en numerosas enfermedades crónicas (Cardiopatía isquémica, Hipertensión arterial, Enfermedad pulmonar obstructiva crónica, Obesidad, Diabetes, Osteoporosis, etc.)

- Disminuye la mortalidad tanto en adultos jóvenes como en los de mayor edad, siendo incluso menor en aquellos que tan sólo mantienen un nivel de actividad física moderado que en los menos activos o sedentarios.

Por último, todos estos beneficios tendrán una repercusión final en la reducción del gasto sanitario. Este es un argumento de peso para que tanto las administraciones públicas como privadas apoyen la promoción de la actividad física en todos los estamentos de nuestra sociedad.
 
El organismo humano como consecuencia del entrenamiento físico regular, presenta en sus diferentes aparatos y sistemas modificaciones morfológicas y funcionales que denominamos adaptaciones, las cuales van a permitir por una parte prevenir ó retrasar la aparición de determinadas enfermedades y por otra parte mejorar la capacidad de realizar un esfuerzo físico. Una persona entrenada físicamente será capaz de correr a la parada del autobús sin cansarse demasiado, jugar con sus hijos con mayor vitalidad e incluso hacer algún alarde con los amigos en un partido de fútbol.


Indudablemente el ejercicio físico regular nos permite desde el punto de vista psicológico afrontar la vida con mayor optimismo y mejor disposición, a la vez que socialmente es un medio de integración en distintos grupos humanos.

Entre los posibles problemas derivados de la práctica de actividad física, el más frecuente es el riesgo de lesiones musculoesqueléticas. Este es fácil de evitar si no se cometen excesos y el nivel de actividad aumenta de forma lenta y progresiva hasta alcanzar el deseado. Por otro lado, si bien es cierto que el ejercicio físico intenso aumenta considerablemente el riesgo de eventos cardiovasculares (infarto agudo de miocardio o muerte súbita cardíaca), tanto en individuos previamente sedentarios como en aquellos que realizan actividad física de forma regular, el riesgo global sigue siendo claramente inferior en estos últimos.

Para aquellos que tengan intención de empezar un programa de actividad física intensa y tengan algún tipo de enfermedad crónica (Cardiopatía isquémica, Hipertensión arterial, Diabetes, etc.) o mayor riesgo de padecerlas, y para las mujeres de más de 50 años y varones de más de 40 años, es aconsejable pasar un examen médico previo.
 
 

¿Actividad Física?

La actividad física es todo tipo de movimiento corporal que realiza el ser humano durante un determinado periodo de tiempo, ya sea en su trabajo o actividad laboral y en sus momentos de ocio, que aumenta el consumo de energía considerablemente y el metabolismo basal. Considere la actividad física como una solución para combatir el cansancio, el aburrimiento y el estar fuera de forma.


¡Acabe con las excusas! ¡Aproveche el tiempo! Nunca es tarde para decidirse a tener un corazón y un cuerpo sano. Agregue actividad física a su vida y a la de su familia.

Tanto los niños como los adultos deben hacer cada día 30 minutos o más de actividad física moderada.